Cómo preparar alimentos para caballos
Los ocho kilos de heno diarios que debe comer tienen que estar libres de moho y polvo
Son unos cuantos factores los que determinan qué es lo que puede comer un caballo. Aunque formen parte de la misma familia animal, cada equino es diferente y la cantidad y el tipo de alimento con el que se nutra dependerá de la raza, la salud, la edad, el peso o la carga de trabajo que soporte. Si nos preguntamos cómo preparar alimentos para caballos, no está de más que atendamos a una serie de consejos que redundarán en el beneficio del equino.
Antes de preparar la comida y bebida, hay que conocer las intimidades del animal. Como por ejemplo, que los caballos requieren de entre 20 y 60 litros de agua cada día. Por ello, el cuidador deberá suministrarle abundante agua fresca y limpia. Con una manguera se puede enjuagar el abrevadero todos los días.
Por lo que respecta a su alimentación sólida, tenemos que reparar en los nutrientes que le aporta cada bocado. Hay que suministrar al caballo muchos carbohidratos estructurales, que son proporcionados por el heno y el pasto, su principal fuente de alimento. A diario, los equinos consumen entre 6 y 9 kilos de heno. Este debe estar libre de moho y polvo. Y qué mejor que suministrárselo en las mejores condiciones, con las redes y sacos para pasto de Portoverde, de fácil instalación y muy prácticos.
“El pienso enriquecido o carbohidratos como la avena, el maíz o la cebada también resultan fundamentales en su nutrición
Otro tipo de carbohidratos, no estructurales como la avena, el maíz o la cebada, también resultan fundamentales para la nutrición del caballo. Los equinos pueden consumir 250 gramos de grano por cada 45 kilos de su peso corporal todos los días.
Su dieta se puede complementar con pienso, un alimento que le proporciona proteínas, grasas, vitaminas y minerales. El pienso enriquecido le ayuda a cubrir los vacíos nutricionales. Aunque este tipo de aportaciones alimenticias no las necesita en grandes cantidades.
Aparte de todo esto, al caballo también le viene bien alguna recompensa alimenticia en forma de pequeños bocadillos o trozos de fruta y verdura como la sandía, el apio o la zanahoria. Solo de forma moderada y con la idea de que coja confianza con nosotros. Premiándole por un buen comportamiento, por ejemplo.
“Al caballo también le viene bien alguna recompensa alimenticia en forma de pequeños bocadillos o trozos de fruta y verdura
Estas son las pautas básicas. Una vez que conocemos qué pueden comer los caballos por sus aportes nutricionales y las cantidades a ofrecer, nos debemos interesar por otros aspectos también relacionados con su desarrollo. Como pesarlo en una balanza específica para equinos. De esta forma evaluamos el estado del animal y sus diferentes niveles de peso. Cada dos semanas es lo ideal.
Al conocer el peso que alcanza el caballo, resulta más sencillo decidir la cantidad diaria que necesita de alimento. Lo normal es brindarle entre 1,5 a 3% de su peso corporal. Hay que darle comida en función del peso que quieres que obtenga (que adelgace o engorde) y no en función de su peso actual.
No obstante, deberíamos consultar con un profesional veterinario si no estamos seguro acerca de la cantidad con la que debemos alimentar a nuestro caballo. También como pauta a realizar, si nos gusta pasear con el caballo, es que tendríamos que programar su alimentación una hora antes o después de haber montado. El flujo de sangre tras la actividad realizada se desvía de sus órganos y puede interferir con su digestión. Hay que determinar los horarios de las comidas en función de las actividades que tengas programadas con tu equino.
Hemos aprendido cómo preparar alimentos para caballos pensando en sus beneficios nutricionales y de desarrollo. Una vez conocida la técnica, hay que ponerla en práctica. El heno que come el equino puede ser dispensado en prácticos paños, sacos o balas de gran capacidad y resistencia, como los que proporciona Portoverde, la red para tu caballo.
