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La filosofía Slow Feeding se basa en que los animales coman lentamente durante largos periodos de tiempo. Simulando la forma de comer de los caballos en libertad se consiguen importantes beneficios tanto para el animal como para el propietario y cuidador.
El establo permanece limpio más tiempo y el heno no se pudre en el suelo, protegiendo así la salud de tu caballo.
Evita la comida esparcida por el suelo, así todo está ordenado, organizado y limpio.
Ahorra tiempo. No es necesario rellenar la comida continuamente a los caballos. Rellena la red una sola vez. Los caballos toman la comida que necesitan poco a poco durante todo el día.
Ahorra en heno. Consigue un considerable ahorro ya que el heno no se desperdicia, ni se echa a perder ni se vuela.
El slow feeding simula la manera natural de comer de los caballos. Protege su estómago. Evita posibles problemas digestivos como úlceras y cólicos.
Reduce el aburrimiento y estrés de tu caballo. Al estar comiendo por más tiempo, el caballo se mantiene entretenido y reduce su ansiedad, nerviosismo y estrés.
No debes entender el Slow Feeding como una forma de dificultar la alimentación rápida sino de favorecer una alimentación lenta. Buscamos aumentar el tiempo que dura la ingesta de alimento reduciendo así el estrés. Piensa que la idea es alimentar al animal más despacio, más saludablemente y con mayor disfrute.