Qué debes buscar en un Slow Feeder

A la hora de decidirte por un determinado Alimentador Lento o Slow Feeder para tus caballos, debes tener presente que al menos cumpla con lo siguiente:

Acceso Bajo: El forraje debe poder accederse a unos pocos centímetros del nivel del suelo. Máximo a la altura de la rodilla. Así se evitan inversiones y problemas en el dorso. Nuestros Slow Feeders pueden fijarse a una altura adecuada.

No contenga Maderas: Al ser ricas en fibra y minerales atraen a los caballos y las suelen morder y dañar. Nuestros Slow Feeders no tienen maderas.

Sin Planchas Plásticas o Metálicas: Sus esquinas y cantos actúan como verdaderas hojas cortantes y aumentan considerablemente el riesgo de sufrir lesiones que pueden llegar a ser muy graves. Nuestros Slow Feeders no tienen partes plásticas o metálicas, tampoco esquinas o cantos cortantes.

Elementos Inoxidables: Las partes metálicas oxidables se deterioran con facilidad en el entorno ecuestre y presentan un riesgo para los caballos. Nuestros Slow Feeders no se oxidan, ya que no tienen partes metálicas.

Redes sin Nudo: En las redes con nudo, por su material más rígido y de menor calidad, los caballos suelen encontrar una mayor oposición al mordisco, cosa que les gusta y les lleva a morder su cuerda y en especial sus nudos. Rompiendo con facilidad las redes con nudo, pueden ingerir por accidente parte de la red, lo que puede resultar dañino para el animal. Con las redes sin nudo se evitan problemas con la dentadura del equino y el citado riesgo de ingestión accidental. Todos los Slow Feeders de Portoverde están diseñados específicamente para su uso por caballos, no tienen nudos y su red ofrece un tacto amable y suave que disuade al animal de morderlo. Además, cuentan con certificado OEKO-TEX, por lo que en ningún caso resultan peligrosos para los caballos.

Ventilación e Higiene: En formatos grandes, cerrados y/o con poca ventilación puede darse un aumento de la humedad, que lleva a una proliferación de hongos y a producirse la fermentación del heno. Esta fermentación bacteriana, producida en el forraje húmedo, puede generar el calor suficiente para que prenda fuego. Por eso, en estos casos, se deben controlar los niveles de humedad para evitar esta conocida como "combustión espontánea", que puede llegar a ser muy peligrosa. Nuestros Slow Feeders cuentan con la máxima ventilación posible, evitando problemas respiratorios por la acumulación de polvo y producción de esporas, así como por la aparición de hongos y su fermentación. Descubre todos los beneficios de las redes para heno slow feeding.